La CIJ es el único tribunal internacional que emite opiniones consultivas sobre cuestiones jurídicas internacionales.

La Corte Internacional de Justicia anunció el viernes que emitirá una opinión consultiva sobre las consecuencias jurídicas relacionadas con las acciones israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados el próximo 19 de julio.

«Se celebrará una sesión pública a las 15:00 horas en el Palacio de la Paz de La Haya, sede del Tribunal, durante la cual el juez Nawaf Salam, presidente del Tribunal, dará lectura a la Opinión Consultiva».

Más de 500 familias palestinas han sido exterminadas en Gaza

El 30 de diciembre de 2022, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución en la que solicitaba a la CIJ que emitiera una opinión consultiva sobre las consecuencias jurídicas derivadas de la ocupación israelí de los territorios palestinos desde 1967.

En la misma se pidió investigar cómo afectan las políticas y prácticas de Israel al estatuto jurídico de la ocupación y cuáles son las consecuencias jurídicas que se derivan para todos los Estados y la ONU de este estatuto.

En febrero, un número récord de 52 países presentaron argumentos ante el también conocido como Tribunal Mundial sobre las ramificaciones jurídicas de las acciones de Israel en los territorios.

Aunque Israel ha hecho caso omiso de estos dictámenes en el pasado, el fallo de la CIJ de la próxima semana podría añadir presión política sobre su devastadora guerra de nueve meses contra la Franja de Gaza, con el pretexto de los ataques de la Resistencia palestina de octubre último.

La CIJ, afiliada a la ONU, es el único tribunal internacional que dirime disputas generales entre naciones y emite opiniones consultivas sobre cuestiones jurídicas internacionales.

En un caso separado, Sudáfrica fue a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a principios de este año, pidiéndole que concediera medidas de emergencia para detener los combates, que han matado a más de 39.000 palestinos y desplazado a la mayoría de la población en una campaña de más de tres meses de intensos bombardeos.

Los jueces ordenaron a Israel tomar todas las medidas a su alcance para impedir que sus tropas cometieran genocidio, castigar los actos de incitación, tomar medidas para mejorar la situación humanitaria e informar de sus progresos en un mes.

No se pronunció sobre el fondo de las acusaciones de genocidio, lo que podría llevar años. Aunque la sentencia no puede recurrirse, el tribunal no dispone de ningún mecanismo para hacer cumplir su decisión.

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